Buscar este blog

domingo, 30 de junio de 2024

Las plantas acuáticas y la depuración del agua un muy interesante mundo

Las plantas acuáticas y la depuración del agua


Nenúfar blanco (Nymphaea alba)
Hoy os vamos a introducir en los sistemas de depuración de agua que utilizan plantas acuáticas. Cómo se clasifican éstas en función de su zona de crecimiento, cuáles podemos encontrar en nuestro clima, o las que se consideran más adecuadas para cada sistema de depuración.


Así mismo os queremos mostrar los más importantes sistemas de depuración por plantas que existen en la actualidad y cuales son sus ventajas e inconvenientes, así como los beneficios para el medio ambiente.


¡Comenzamos!

Las plantas acuáticas pueden clasificarse en función de las zonas dónde habitan en macrófitos acuáticos; helófitos e higrófitos.
  • Los macrófitos acuáticos pueden ser flotantes como el bocado de rana (Hydrocharis morsus-ranae), enraizados flotantes como los nenúfares (Nymphaea sp) o enraizados sumergidos como la cola de zorro (Ceratophyllum demersum).
  • Los helófitos o plantas emergentes, colonizan los bordes de las zonas acuáticas o zonas húmedas, como la enea (Typha dominguensis), el carrizo (Phragmites australis) o la castañuela (Cyperus rotundus).
  • Los higrófitos son plantas que toleran cierta inundación como los lirios amarillos (Iris pseudacorus) o algunos juncos, como el junco churrero (Scirpus holoschoenus).

Lirios amarillos (Iris pseudacorus)


Los sistemas de depuración que utilizan plantas flotantes consisten en estanques o canales en los que se cultiva una especie flotante y en los que las plantas se recolectan periódicamente Estos sistemas son especialmente eficaces en la eliminación del nitrógeno y el fósforo, ya que estos elementos son absorbidos en grandes cantidades por las plantas. Sin embargo, la materia orgánica no se degrada bien debido a que la planta tapiza la superficie y no se reproducen las algas que generen oxígeno para que actúen las bacterias aerobias sobre la misma.

Lentejas de agua (Lemna minor) y rana asomando
Algunos ejemplos de este tipo de plantas flotantes serían: el jacinto de agua (Eichhornia crassipes), la lechuga de agua (Pistia stratiotes), el nenúfar mejicano (Nymphaea mexicana), la prímula acuática (Primula sp), la lenteja de agua (Lemna minor) o el helecho de agua (Azolla sp). Algunas de ellas han causado graves daños en canales, ríos y lagos de España y son consideradas especies invasoras porque desequilibran el ecosistema y desplazan a las especies autóctonas.




 
Como curiosidad hay que decir que la lenteja de agua es la planta con flor más pequeña del planeta y que el helecho de agua pudo haber tenido una importancia significativa en revertir un efecto invernadero que ocurrió en el Eoceno hace unos 49 millones de años.

Bocado de rana (Hydrocharis morsus-ranae)
Otras están en peligro de extinción como el bocado de rana (Hydrocharis morsus-ranae). En España solo existe en una laguna de Doñana y en otra de Lugo.


Las especies sumergidas resultan, en general, poco adecuadas en sistemas de depuración, ya que su productividad en aguas residuales suele ser muy baja.
Las especies emergentes, sin embargo, poseen un gran potencial de eliminación de contaminantes a todos los niveles, resultando muy apropiadas para zonas frías o templado-frías, ya que son plantas adaptadas a este tipo de climas.


Las plantas acuáticas emergentes (carrizos, juncos, eneas, etc.) son plantas que viven en aguas poco profundas, enraizadas en el suelo, y cuyos tallos y hojas emergen fuera del agua, pudiendo llegar hasta alturas de dos y tres metros. Son plantas vivaces cuyas hojas se secan en el invierno, rebrotando en primavera a partir de órganos subterráneos como los rizomas, que persisten durante el período frío. 

Por otra parte, están adaptadas para tolerar las condiciones de falta de oxígeno que se producen en un suelo encharcado, ya que poseen canales o zonas de aireación (aerénquima) que facilitan el paso del oxígeno de las hojas a las raíces. Es precisamente, por este motivo por el que se utilizan para depurar el agua ya que el oxígeno llegará al agua y facilitará que las bacterias aerobias depuren el agua.

Carrizal (Phragmites australis)
Los primeros experimentos para la utilización de plantas emergentes para la depuración de aguas se empezaron a realizar en Alemania en los años 50 del siglo pasado a raíz del estudio de humedales sometidos a vertidos residuales. Se observó que el agua después de pasar por estas zonas mostraba una reducción de contaminantes de todo tipo. A raíz de estos experimentos se comenzaron a construir humedales artificiales para la depuración de aguas con especies de plantas emergentes, inicialmente en Alemania y en los últimos años en Estados Unidos y otros países de Europa, como España y también en Sudamérica.

Aerénquima de enea (Typha ss.)
Estos sistemas de depuración natural, con plantas emergentes que se están promoviendo y comercializando en muchos países del mundo, se denominan “sistemas de depuración con Humedales Artificiales” ó “wetlands”.


La depuración de las aguas residuales tiene lugar al hacerlas circular a través de estas zonas húmedas artificiales, en las que tienen lugar procesos físicos, químicos y biológicos, que van reduciendo los contaminantes presentes. 

Las especies se seleccionan teniendo en cuenta los factores climatológicos de la zona y su capacidad de depuración; las más habituales en nuestro clima son el carrizo (Phragmites australis), la enea (Typha sp.) y el lirio amarillo (Iris pseudacorus).


Los Humedales Artificiales se clasifican en dos tipos en función del modelo de circulación del agua: superficial o subterránea. En los Humedales Artificiales de flujo superficial, el agua a tratar circula por encima del sustrato, mientras que en los Humedales Artificiales de flujo subsuperficial, el agua recorre el humedal de forma subterránea, a través de los espacios intersticiales del lecho filtrante. Este último según la dirección en la que circulan las aguas a través del sustrato se clasifican en Horizontales y Verticales.

En la mayoría de los casos, se emplean como tratamiento secundario de las aguas residuales generadas en pequeños núcleos de población.


En los Humedales Artificiales de Flujo Subsuperficial la circulación del agua es subterránea, a través de un medio granular (arena, grava) de permeabilidad suficiente, y en contacto con los rizomas y raíces de las plantas. A parte de la menor superficie requerida, este tipo de humedales presenta ciertas ventajas con respecto a los de Flujo Superficial: menor incidencia de malos olores, aparición de insectos y protección debido a la naturaleza subterránea del flujo de agua.

Entre los inconvenientes de los Humedales Artificiales de flujo subsuperficial con relación a los de flujo superficial cabe destacar: mayores costes de construcción, riesgo de colmatación del lecho filtrante, menor valor como ecosistemas para la vida salvaje, debido a que el agua no es accesible a la fauna. 


Otro sistema patentado por la Universidad Politécnica de Madrid es el Filtro de Macrofitos en Flotación. Este sistema esta basado en fijar las plantas o rizomas a un soporte flotante distantes unos 20 cm, para que se permita el trabado de las raíces de las plantas contiguas. Sirve para la depuración de aguas a través de canales o en lagunas. Es un sistema novedoso que combina los sistemas de plantas emergentes con los de las plantas en flotación. Se utiliza para tratamientos terciarios y secundarios.


Los filtros de halofitas semisumergidas presenta ventajas con respecto al anterior ya que las plántulas se siembran directamente sobre el suelo, por lo que no vuelcan las estructuras flotantes cuando crece la planta.





La depuración con humedales artificiales es una alternativa eficiente y de bajo coste si se compara con otros sistemas de depuración ya que requieren poca o ninguna energía para funcionar y poco mantenimiento. Si hay suficiente tierra barata disponible cerca de la instalación, aún resulta más rentable.

Es un sistema muy conveniente para pequeños núcleos urbanos, municipios, viviendas unifamiliares aisladas, casas de colonias, casas de turismo rural, con difícil acceso a la red de saneamiento. Estos sistemas, además de conseguir la adecuada depuración de las aguas residuales, también aportan un valor añadido desde el punto de vista ambiental y paisajístico, ya que se integran en el entorno y proporcionando un hábitat para la vida silvestre. En España ya existen empresas que lo comercializan para pequeñas industrias, viviendas unifamiliares, piscinas o granjas.

Fuente:https://arboretoluisceballos.blogspot.com/2020/05/las-plantas-acuaticas-y-la-depuracion.html

viernes, 28 de junio de 2024

Esquejes de Higuera


sábado, 28 de agosto de 2021

Primavera 2021 una buena idea para hacer Macetas con Plantas de Frutillas

jueves, 16 de marzo de 2017

Cómo plantar una semilla de mango en Fitorremediacion del Aire Interior

Cómo plantar una semilla de mango


Pasos

Parte 1
Germina la semilla

  1. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 1
    1
    Encuentra un árbol de mango madre. La mejor forma de asegurarte de obtener una semilla que crezca bien en tu área es hallar un árbol madre cercano. Un árbol cercano que produce buena fruta te dará una semilla de la variedad apropiada para tu clima. Si vives en un área cálida con inviernos suaves, probablemente puedas hallar un árbol de mango saludable.
    • Si no encuentras un árbol de mango, puedes ordenar semillas o comprarlas en una tienda. Asegúrate de elegir una variedad conocida por crecer bien donde vives.
    • También puedes probar a plantar la semilla de un mango comprado en una tienda. Sin embargo, será mucho menos probable que la semilla tenga oportunidad de sobrevivir en tu clima, en especial si el mango viajó hasta la tienda desde otro estado o país. ¡Vale la pena intentarlo de todas maneras!
  2. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 2
    2
    Revisa la semilla para comprobar que sea viable. Retira la pulpa del mango para encontrar la cáscara de la semilla dentro. Retira la cáscara para revelarla. Una semilla de mango saludable se verá tostada y fresca. A veces las semillas se marchitan y se vuelven grises si se exponen a temperaturas frías. Si esto sucede, no son utilizables. [1]
    • Troza ambos lados del mango tan cerca de la semilla como sea posible: Coloca uno de los lados en la palma de tu mano, muescando cuidadosamente la pulpa aproximadamente 2 cm (1”) en cada dirección. Luego, voltéalo para exponer los deliciosos cubos de pulpa de mango. Cómelos de la cáscara o retíralos con una cuchara directamente a un tazón.
    • Quizás quieras usar guantes cuando manipules la semilla. Las semillas de mango producen una savia que puede irritar la piel.
  3. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 3
    3
    Elige un método para preparar la semilla. Puedes usar un método de secado o sumergirla, como te enseñamos a continuación:

Seca la semilla

  1. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 4
    1
    Seca la semilla completamente con una toalla de papel. Colócala en un lugar ventilado y soleado por alrededor de tres semanas. Luego, intenta agrietar la semilla con una mano para abrirla, tratando de que no se parta por la mitad. Sólo necesitas separar las dos mitades ligeramente. Luego, deja secar por una semana más.
  2. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 5
    2
    Coloca tierra fértil y bien drenada en un contenedor. Cava un agujero de aproximadamente 20 cm (8”) de profundidad. Empuja la semilla dentro del agujero con el ombligo hacia abajo.
  • Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 6
    3
    Riega bien y mantén el nivel de agua óptimo cada día o dos, dependiendo de la tierra. Luego de unas 4 o 6 semanas, tendrás un árbol de mango o un plantón de 100 mm o 200 mm de altura. Dependiendo de la variedad de mango que utilizaste, puede ser de color morado oscuro, negro o verde claro y vibrante.
  • Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 7
    4
    Haz crecer el plantón hasta que haya establecido un sistema de raíces bueno y saludables. Cuando esto suceda, está listo para plantarse en el jardín.
  •  
    Sumerge la semilla
     
    Puede usar este método en lugar del método de secado si lo prefieres.
    1. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 8
      1
      Escarifica la semilla. "Escarificar" es corroer ligeramente el exterior de la semilla para que sea más fácil que germine. Haz un corte pequeño en la semilla de mango cuidadosamente o frota el exterior con lija o lana de acero lo suficiente para atravesar la capa exterior.
    2. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 9
      2
      Sumerge la semilla. Coloca la semilla en un jarro pequeño con agua y coloca este en un lugar cálido, como una despensa o un estante.
    3. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 10
      3
      Quita la semilla del jarro y envuélvela en toallas de papel húmedas. Coloca la semilla envuelta en una bolsa plástica con una de sus esquinas cortada. Mantén la toalla húmeda y espera a que la semilla brote. Por lo general, tarda una o dos semanas. Asegúrate de mantener la semilla en un lugar cálido y húmedo para ayudarla a germinar. [2]
    4. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 11
      4
      Prepara una maceta para el plantón. Empieza el crecimiento del plantón en una maceta. Elige una lo suficientemente grande para albergar la semilla y llénala con una mezcla de tierra para macetas y composta. Puedes plantarla directamente en la tierra, pero hacerlo primero en una maceta te permite controlar la temperatura durante la etapa vulnerable de su crecimiento. [3]
    5. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 12
      5
      Acostumbra la semilla al sol. Coloca la maceta en el exterior en luz solar parcial. Esto le permite al plantón acostumbrarse al sol, o curtirse, antes de trasplantarlo a su lugar final en plena luz solar.
    Parte 2

    Planta el plantón

    1. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 13
      1
      Trasplanta el plantón a un lugar con luz solar plena. Elige un área con luz solar plena para plantar tu semilla de mango. Asegúrate de que sea un lugar donde quieras un árbol grande. ¡Crece bastante!
      • Para plantarlo en su posición final, encuentra un área de tu jardín con buen drenaje. También piensa en el futuro. Debe ser un área donde no interfiera con edificios, tuberías subterráneas o con líneas de alta tensión.
      • Transfiere el plantón cuando haya echado un sistema de raíces bueno y saludable. El grosor de la base del tronco debe ser de alrededor de 5 cm (2,5”).
      • Puedes dejar la planta en la maceta si quieres un árbol de mango pequeño y manejable. Hacerlo es ideal si vives en un lugar con inviernos fríos, para que puedas llevar la maceta adentro cuando la temperatura descienda.
    2. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 14
      2
      Planta el plantón. Cava un agujero de tamaño suficiente para el cepellón diminuto del plantón. El agujero debe tener tres veces el tamaño del cepellón. Añade un tercio de mezcla para macetas de calidad, un tercio de arena para jardín (no marga), y llena el resto con la tierra que retiraste. Coloca el plantón en el agujero, da unas palmadas alrededor de la base y riega plenamente.
      • Ten mucho cuidado de no romper el plantón al momento de traspasarlo.
      • Mantén la base del tronco libre para evitar anillar al joven árbol.
    3. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 15
      3
      Riega la planta de mango regularmente y usa fertilizante con moderación. Un árbol de mango plantado de una semilla tarda de 4 a 5 años en dar frutos. Son lentos para alcanzar la madurez, pero la espera vale mucho la pena.
      • No fertilices en exceso. Si lo haces, el árbol se concentrará más en producir hojas que en producir frutos.
    Parte 2

    Planta el plantón

    1. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 13
      1
      Trasplanta el plantón a un lugar con luz solar plena. Elige un área con luz solar plena para plantar tu semilla de mango. Asegúrate de que sea un lugar donde quieras un árbol grande. ¡Crece bastante!
      • Para plantarlo en su posición final, encuentra un área de tu jardín con buen drenaje. También piensa en el futuro. Debe ser un área donde no interfiera con edificios, tuberías subterráneas o con líneas de alta tensión.
      • Transfiere el plantón cuando haya echado un sistema de raíces bueno y saludable. El grosor de la base del tronco debe ser de alrededor de 5 cm (2,5”).
      • Puedes dejar la planta en la maceta si quieres un árbol de mango pequeño y manejable. Hacerlo es ideal si vives en un lugar con inviernos fríos, para que puedas llevar la maceta adentro cuando la temperatura descienda.
    2. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 14
      2
      Planta el plantón. Cava un agujero de tamaño suficiente para el cepellón diminuto del plantón. El agujero debe tener tres veces el tamaño del cepellón. Añade un tercio de mezcla para macetas de calidad, un tercio de arena para jardín (no marga), y llena el resto con la tierra que retiraste. Coloca el plantón en el agujero, da unas palmadas alrededor de la base y riega plenamente.
      • Ten mucho cuidado de no romper el plantón al momento de traspasarlo.
      • Mantén la base del tronco libre para evitar anillar al joven árbol.
    3. Imagen titulada Plant a Mango Seed Step 15
      3
      Riega la planta de mango regularmente y usa fertilizante con moderación. Un árbol de mango plantado de una semilla tarda de 4 a 5 años en dar frutos. Son lentos para alcanzar la madurez, pero la espera vale mucho la pena.
      • No fertilices en exceso. Si lo haces, el árbol se concentrará más en producir hojas que en producir frutos.
      • También puedes comprar semillas de mango de una compañía comercializadora de semillas
    Fuente:http://es.wikihow.com/plantar-una-semilla-de-mango

    domingo, 3 de julio de 2016

    Restauración ambiental, técnicas de descontaminación: La Fitorremediación del Aire

    Restauración ambiental, técnicas de descontaminación: La Fitorremediación

    La fitorremediación es la descontaminación de los suelos, la depuración de las aguas residuales o la limpieza del aire interior, usando plantas vasculares, algas (ficorremediación) u hongos (micorremediación), y por extensión ecosistemas que contienen estas plantas. Así pues, se trata de eliminar o controlar las diversas contaminaciones. La degradación de compuestos dañinos se acelera mediante la actividad de algunos microorganismos.

    ¿Qué es la fitorremediación?
    La fitorremediación no es un concepto nuevo, pues desde hace 3000 años los hombres han utilizado la capacidad natural de purificación de las plantas para el tratamiento del agua. Desde la década de 1970 esta práctica ha encontrado un renovado interés, en particular para el tratamiento de los plaguicidas y de los metales.
    La fitorremediación es un conjunto de tecnologías que utilizan las plantas para reducir, degradar o inmovilizar compuestos orgánicos contaminantes (naturales o sintéticos), de la tierra, del agua o del aire y que provienen de las actividades humanas. Esta técnica también puede tratar la contaminación por compuestos inorgánicos (metales pesados o radioisótopos). En el caso que nos ocupa, la restauración ambiental de minas, se utiliza concretamente para:
    Suelos: Esta técnica se utiliza para descontaminar biológicamente las tierras contaminada por metales y metaloides, plaguicidas, disolventes, explosivos, petróleo y sus derivados, radioisótopos y contaminantes diversos.
    Aguas residuales: La fitorremediación también se utiliza para la descontaminación de las aguas cargadas de materia orgánica o contaminantes diversos (metales, hidrocarburos y plaguicidas).
    Fundamentos
    Las plantas van a absorber el contaminante para metabolizarlo o almacenarlo, reduciendo o evitando la liberación de contaminantes en otras zonas del medio (fitoestabilización).
    Con mucha frecuencia, los compuestos orgánicos (xenobióticos o no) puede ser degradados y metabolizados para el crecimiento de la planta. La contaminación se elimina así.
    En el caso de los compuestos inorgánicos contaminantes (metales, metaloides y radionucleidos), únicamente es posible su fitoestabilización o fitoextracción, porque estos tipos de agentes contaminantes no son biodegradables.
    La fitorremediación se puede clasificar de acuerdo a su tipo de extracción en in y ex planta.



    Plantas macrofitas utilizadas para la fitorremediación de aguas contaminadas con Niquel. Fuente : Taringa. net


    Plantas macrofitas utilizadas para la fitorremediación de aguas 
    contaminadas con Niquel.


    En el caso de la contaminación por metales pesados y por compuestos orgánicos de alta y media solubilidad, como herbicidas, plaguicidas, solventes y explosivos, la extracción, acumulación o volatilización por la planta, en general, aporta un porcentaje relevante de la remoción debido a la mayor movilidad de estos compuestos hacia y en la planta.
    Lo anterior no se aplica en la remoción de la mayor parte de los componentes de los HTP y otros contaminantes orgánicos de baja solubilidad, pues el papel directo de la planta en la extracción y remoción no es tan relevante.
    Esto se debe a que el contenido de materia orgánica, la solubilidad del compuesto y el propio suelo son barreras que tiene que superar un contaminante hidrofóbico para llegar a establecer contacto con la planta.
    Aunque si se analiza el fenómeno en otras condiciones físicas (en especial sin suelo), la planta puede tener respuestas complejas ante la presencia de un contaminante hidrófobo o hidrófilo y puede responder, de diversas maneras, a los efectos tóxicos que este puede ejercer sobre ella.
    Algunos ejemplos de fitorremediación los encontramos por ejemplo en Suecia donde se ha utilizado el cultivo de Sauce para el tratamiento de suelos y aguas contaminadas con lixiviados de vertidos y aguas residuales industriales, otro ejemplo lo encontramos en Huelva, España donde se esta´estudiando aplicar esta técnica para eliminar radioisótopos del ambiente, derivados de la presencia de balsas de fosfoyesos en la zona.
    Autor: Jesús Correa. 

    Fuente:http://geoinnova.org/blog-territorio/curso-restauracion-fitorremediacion/

    martes, 15 de marzo de 2016

    Fitorremediacion del Aire Interior - Plantas y areas verdes en las oficinas estimulan la productividad y protegen la salud.







    Los espacios laborales impiden el contacto necesario con las áreas verdes las cuales resultan ser mas necesarias y funcionales para el trabajador de lo que se piensa.

    No podemos negar que trabajar en una oficina con luz natural, una buena ventilación y mobiliario ergonómico da gusto. Si además está ubicada en una zona donde podemos tener unas vistas agradables y alguna que otra planta, aún más. Y si para rematar, hay un buen ambiente de trabajo y mucha motivación en el equipo ya es la gloria y no pica tanto tener que trabajar más. ¿Será por eso que las empresas de Sillicon Valley tienen mesas de ping-pong, futbolín o salas diáfanas para que los empleados puedan desconectar, compartir momentos espontáneos de team building o mantener reuniones informales?.

    Un equipo de investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) realizó un estudio de campo para averiguar el impacto en la productividad de una oficina sin plantas a una “oficina verde”. Tras comprobar la percepción del personal sobre la calidad del aire, la satisfacción laboral, los niveles de concentración, así como la productividad, de los meses posteriores en las distintas oficinas, los científicos comprobaron que las oficinas que contaban con plantas verdes hacían que los trabajadores se sintieran más felices en su entorno de trabajo, se sintieran más concentrados y fuesen un 15% más productivos que los de las otras oficinas.

    Por qué nos hace tan bien rodearnos de naturaleza?


    Otro estudio de la Universidad tecnológica de Sydney, Australia encontró que las plantas en las oficinas reducen la ira hasta en un 44%, la ansiedad en un 37%, la depresión en un 58% y el cansancio hasta en un 38% entre los colaboradores. Además, un estudio publicado en 2002 encontró que el ausentismo por enfermedades disminuye hasta en un 60% en las oficinas y escuelas que tienen espacios verdes.

    Mientras que un estudio de la Universidad de Northwestern y la Universidad de Illinois, los trabajadores que se desenvuelven en oficinas que permiten una mayor penetración de la luz solar no sólo pueden dormir mejor, sino también desarrollan una mayor capacidad de realizar actividades físicas y tienen una mejor calidad de vida en comparación a quienes laboran en espacios de mayor obscuridad.

    Los espacios laborales impiden el contacto necesario con las áreas verdes las cuales resultan ser mas necesarias y funcionales para el trabajador de lo que se piensa.

    No podemos negar que trabajar en una oficina con luz natural, una buena ventilación y mobiliario ergonómico da gusto. Si además está ubicada en una zona donde podemos tener unas vistas agradables y alguna que otra planta, aún más. Y si para rematar, hay un buen ambiente de trabajo y mucha motivación en el equipo ya es la gloria y no pica tanto tener que trabajar más. ¿Será por eso que las empresas de Sillicon Valley tienen mesas de ping-pong, futbolín o salas diáfanas para que los empleados puedan desconectar, compartir momentos espontáneos de team building o mantener reuniones informales?.

    Un equipo de investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) realizó un estudio de campo para averiguar el impacto en la productividad de una oficina sin plantas a una “oficina verde”. Tras comprobar la