La Agencia
Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), en la
misión del Skylab III en 1973, realizó investigaciones para detectar
contaminantes dentro del vehículo espacial. En dicha misión, la NASA
identificó 107 Químicos Orgánicos Volátiles (VOC´s) que fueron generados
por los materiales sintéticos utilizados en los interiores de la nave.
Como resultado de estas investigaciones, la NASA detectó que existe
contaminación del aire dentro de cualquier recinto cerrado, lo cual
puede provocar serios problemas de salud en las personas que los
habiten.
En 1989 la Agencia de Protección al Ambiente (EPA), reportó al Congreso de los Estados Unidos, que se habían detectado más de 900 contaminantes en el interior de los edificios públicos.
En 1989 la Agencia de Protección al Ambiente (EPA), reportó al Congreso de los Estados Unidos, que se habían detectado más de 900 contaminantes en el interior de los edificios públicos.
Como parte de la
investigación de la NASA, se realizaron estudios para aprovechar el
poder que tienen algunas plantas (vegetales) para capturar los
contaminantes. En 1984 la NASA publicó por primera vez los resultados
de los estudios realizados, demostrando que las plantas pueden capturar
los contaminantes de los recintos cerrados. En una investigación
posterior, la NASA construyó una “Cámara Sellada” a la que le dio el
nombre de “Biohome” (Bio-Casa). Esta estructura fue fabricada con
paneles moldeados de 30 centímetros de aislamiento y equipada para
proporcionar un habitat apropiado para una persona. Este sistema fue
utilizado para demostrar la capacidad bioregenerativa que tienen las
plantas para purificar el aire.
Actualmente, algunas
personas que trabajan en oficinas, presentan severas molestias de
irritación de ojos o problemas respiratorios, ambos casos denominados
como “sick building syndrome” (enfermedad de la oficina). Este problema
puede eliminarse con el uso de plantas en los interiores. Algunos
Hoteles, Oficinas y Restaurantes tienen plantas en sus interiores
tratando de purificar el aire, sin embargo esta práctica se hace sin el
conocimiento científico y sin el control adecuado.
Fuente: Corporación BH.
Ing. Roberto Benitez
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